miércoles, 27 de junio de 2012

Cómo manejar pataletas

como manejar pataletas

Cómo manejar pataletas, es lo que suele preguntarse un adulto que acompaña a un niño menor de 5 años en un lugar público. Los padres son por lo general quienes se ven desconcertados, en especial las primeras veces, cuando el pequeño comienza a llorar o gritar atrayendo las miradas de los demás presentes. Se trata de situaciones normales durante el crecimiento que si bien no siempre es posible evitar, existen ciertas acciones que podemos realizar preferibles a otras, incluyendo opciones que conviene intentar primero y otras después.

Las personas queremos ser comprendidas al expresar nuestras emociones y sentimientos, de ahí lo apropiado de  abordar la pataleta constructivamente, en primer lugar atendiendo al lenguaje no verbal del niño como sus gestos. Una segunda acción relacionada con lo anterior, es demostrar empatía hacia lo que está expresando, necesita sentir que le estás poniendo atención. A veces, para pensar acertadamente cómo manejar pataletas, es mejor escuchar para hacerle saber que estás atento y le comprendes, en lugar de darle instrucciones constantemente. A su vez, no intentes que haga algo que en el momento no pueda por ejemplo, si se tropieza y se cae es mejor que le abraces antes que decirle que es una tontería y continúe jugando, puesto que así sólo conseguirías que se frustrara más.

Dependiendo del motivo de las pataletas, en muchas ocasiones si el pequeño se adapta a la consigna, conviene negociar ya que es una forma de irle enseñando a llegar a acuerdos con los demás y cooperar. Por ejemplo, si insiste mucho en hacer algo sólo y en ese momento no hay tiempo para que realice varios intentos.

Otra escena muy común, es que insista en que le compres algo cuando están en una tienda y se ponga a llorar ante tu negativa. Será conveniente evitar tanto ceder como castigarlo, ya que ambas medidas se hacen excesivas, una porque habilita una segunda escena a la vez que no le brindaría límites suficientemente estables como para contenerlo, y la otra porque el límite es demasiado rígido imponiéndose como una prohibición a la expresión de su deseo. Lo más oportuno será entonces, simplemente negarse a comprar lo que quiere, quizás señalándole también que tiene otra cosa en la casa y distrayéndolo con algo en cuanto sea posible mientras permaneces en calma. De esta manera, el número de este tipo de episodios será considerablemente menor.

La respuesta a cómo manejar pataletas, no implica recetas mágicas y milagrosas, sino paciencia, empatía, creatividad y amor, ya que significa la construcción conjunta entre el niño pequeño y tú, de opciones que habiliten el entendimiento y la comunicación en el proceso de aprendizaje y crecimiento.