Cómo controlar los pensamientos durante el desempleo, es una interrogante que se plantean diariamente muchas personas afectadas por la crisis mundial. Seleccionar avisos, postularse, ir a entrevistas, es una rutina que viven una y otra vez. Si bien las preocupaciones frecuentes suelen en mayor o menor medida afectar a todos, es común que hayan quienes son más a tener pensamientos angustiantes y ponerse muy nerviosos, en especial si han pasado mucho tiempo sin un empleo. Por eso, te propongo conocer una técnica cognitiva para ponerle un límite al malestar mental.
[Imagen: Sxc.hu]
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La Detención del pensamiento, es una técnica presentada por el filósofo, psicólogo y educador escocés Alexander Bain en 1928 y revisada posteriormente por el psicólogo J. G. Taylor en 1955, así como por el psiquiatra Joseph Wolpe y el psicólogo Arnold Lazarus en 1966. Originariamente estuvo orientada a obsesiones leves y luego se comprobó su efectividad también ante ideas depresivas, autorreproches, entre otros casos. Puede ser igualmente útil para controlar los pensamientos durante el desempleo.
1) Cuando las preocupaciones te hagan sentir muy mal, respira hondo, cierra los ojos y si puedes retírate a un sitio más tranquilo y siéntate. Cuando vuelvas a notarlas, luego de un breve momento di en voz alta "¡Basta!". Si quieres, acompáñalo con algún ruido para darle mayor intensidad, como un leve golpe de tu mano sobre una mesa o tu pierna, o bien de tu pie sobre el piso. De esta manera, los pensamientos se detendrán rápidamente por un momento.
2) Concéntrate de inmediato, en alguna tarea que tuvieras planificado realizar. A esto agregaría, que es de mucha ayuda focalizarse en los detalles positivos de la misma, ya que nos ayudarán a sentirnos mejor y mantener más la atención.
3) Desde luego las preocupaciones no tardarán demasiado en reaparecer, así que apenas lo hagan repite la misma orden en voz alta exactamente como lo hiciste y con mucho énfasis. A medida que se va reiterando esta técnica, la palabra “¡Basta!” cobra mayor fuerza y la aparición tan frecuente de los pensamientos preocupantes se va espaciando.
4) Una vez que has repetido esta técnica en varias ocasiones, comienza a detener los pensamientos más cerca del momento en que aparecen en tu mente. Hazlo así progresivamente, hasta detenerlos en cuanto surjan sin permitir que se desarrollen.
5) Por último, ahora que ya tienes práctica en esta técnica, en lugar de decir “¡Basta!” en voz alta, dilo con énfasis sólo mentalmente, de modo que se convierta en un hábito cada vez que vuelvan los pensamientos preocupantes. Y como lo hacías anteriormente, focalízate en lo que realizabas en el momento o en otra actividad que te implique más concentración.
La detención del pensamiento ha demostrado su eficacia en numerosos casos. Lejos de ser una receta mágica, requiere una constancia que vale el esfuerzo en pos de proteger la salud psico-física. Sin duda es beneficioso pensar cómo mejorar nuestro currículo, buscar bolsas de trabajo, o trazar diferentes estrategias. Sin embargo, cuando el examen de las circunstancias es excesivo, sólo siembra incertidumbre y estrés. Esta técnica, evita que nos sumerjamos en preocupaciones reiteradas y pensamientos dañinos que no aportan, ya que lleva a bloquearlos sin analizarlos. Nos entrena para dirigir la energía a tareas específicas, ayudándonos a controlar los pensamientos durante el desempleo.